Este ítem es válido para la supervivencia y para el supervivencialismo. No es la prioridad número 1, pero, cuando se acabó, parece muy difícil de improvisar porque ya no somos "cazadores-recolectores". Más adelante nos dedicaremos a la comida en forma general (calorías por día, aportes calóricos de los alimentos) y a la fabricación de trampas; pero es importante abordar el tema de las plantas silvestres comestibles porque es algo que puede salvarnos la vida mañana mismo, en cualquier circunstancia crítica. Ex-cursus místico: hay un pasaje bíblico que habla de la Providencia diciendo "No anden preocupados por su vida, pensando qué comerán (...)miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni guardan en graneros, y su Padre Celestial las alimenta." (por Mateo 6 más o menos) Desde que el capitalismo convirtió el alimento en mercancía y desde que el cristianismo se convirtió al capitalismo este pasaje es interpretado principalmente en el sentido de que a los curas y/o quienes se dediquen de lleno a la vida religiosa no les va a faltar plata para comprar comida..pero tal vez era un poquito más simple: miren la naturaleza, y van a ver que están rodeados de comida, que no hace falta andar sembrando, cosechando, ni guardando en graneros (esto convertiría el "ganarás el pan con el sudor de tu frente" en una cuestión politicoeconómica: más bien de la frente de los esclavos, o de los obreros) Independientemente de las creencias de cada uno es un hecho que hay más de 10.000 especies de plantas comestibles, y se comercializan como comida poco más de 100. De esas 100 la gran mayoría es de origen europeo, porque la colonización fue también alimenticia. "Los yuyos que comían los indios" fueron despreciados como sus creencias y reemplazados por ejemplo por la lechuga, que es un quilombo mantener con vida y una verdadera porquería de alimento. El diente de león (del que se pueden comer las hojas tiernas, flores y raíces) es casi 10 veces mejor alimento que la lechuga, aunque no sea tan top como ella.
Mirando la naturaleza aprenderíamos también que los insectos son una gran fuente de alimento al alcance de todos, aunque culturalmente no estemos preparados para ellos. Antes de seguir con las plantas hablemos dos palabras de ellos porque pueden ser un complemento dietario muy fácil de conseguir: a los caracoles de tu patio los mantenés a dieta segura 1 día (osea, en una caja le das plantas para que coma que no sean venenosas ni tengan insecticida) y después bon apetit! a la olla. Si las lombrices y las hormigas te parecen intragables bajo su forma actual los dejás secar sobre una piedra ( a las hormigas le sacás las patas), los hacés polvo y no te perdés la maravillosa cantidad de nutrientes seguros que tienen.
Volvamos a las plantas: es muy importante ir conociendo las plantas que te rodean: preguntale sus nombres a alguien que sepa (no hace falta que sea un botánico, a veces basta que sea abuelo o le guste la naturaleza) si hay algunas que no conoce nadie sacales fotos y mandalas a algún foro de botánicos para su reconocimiento (no olvides fotografiar las hojas: son importantes para el reconocimiento), o hacete un cursito de plantas nativas o visitá el jardín biotánico; y una vez que sepas su apodo (nombre vulgar), averiguá su nombre y apellido (nombre científico) conseguí un libro de plantas silvestres comestibles (Recomiendo: Malezas comestibles del cono sur del Dr. Rapoport; y Guía de las plantas silvestres comestibles y tóxicas de Francois Couplan y Eva Styner, el primero seguro bajable de internet) o buscá en internet y averiguá si es comestible o no. Si es comestible qué partes y cómo (no te va a decir recetas, pero sí dice si es necesario cocinar o se puede comer crudo, y algunas partes es necesario comerlas jóvenes porque cuando envejecen se vuelven tóxicas). De muchas plantas se aprovecha sólo una parte cuando podría aprovecharse más, por ejemplo del Tilo también son comestibles las hojas y la corteza interior. Si hay tiempo es importante ir familiarizándose con las nuevas plantas de a poco y empezar a comer, también de a poco, para que el cuerpo se adapte a lo nuevo (comer algo sin agroquímicos es toda una revolución celular)
Si no comiste suficiente tierra de chico, o te gusta la experimentación, o ya estás en una emergencia y te acordás de esto que estás leyendo, podés hacer la prueba de comestibilidad que enseñan en los cursos de supervivencia y que transcribo del manual de supervivencia del SAS. Es importante saber que hay plantas venenosas que, aunque son minoría, son mortales aún en poca cantidad (es muy importante reconocer la cicuta):
Probar nuevas plantas
Adopta siempre el siguiente procedimiento al probar el potencial de nuevas plantas comestibles, probando cada planta únicamente una persona. No abrevies NUNCA el procedimiento- completa toda la prueba. Si tienes alguna duda, NO comas la planta. Si se presentan problemas de estómago, puede obtenerse alivio bebiendo una gran cantidad de agua caliente; no vuelvas a comer hasta que haya desaparecido el dolor. Si es intenso, provócate el vómito haciéndote cosquillas en la parte posterior de la garganta. El carbón vegetal es un útil emético. Tragando un poco se provocará el vómito y además puede absorver el veneno. La ceniza de madera blanca mezclada con agua para formar una pasta aliviará el dolor de estómago.
Inspecciona:
Intenta identificar las plantas. Asegúrate de que no sean viscosas y no estén carcomidas. No estarían en su mejor punto y tendrían poco valor nutritivo, aparte de los gusaons o lombrices que tuviera encima. Algunas plantas cambian su contenido químico y se vuelven tóxicas cuando son viejas.
Olor:
Aplasta una pequeña porción. Si huele a almendras o melocotones amargos, DESCÁRTALA.
Irritación de la piel:
Frota ligeramente o exprime algo del jugo sobre una parte sensible del cuerpo (debajo del brazo entre la axila y el codo, por ejemplo). Si experimentas alguna molestia, erupción o inflamaciòn, DESCÁRTALA, y recházala en el futuro.
Labios, boca, Lengua
Si no hay irritación de la piel, sigue las fases descritas a continuación, pasando a la siguiente sólo después de esperar cinco segundos para verificar que no hay ninguna reacción desagradable:
Pon una pequeña porción en sobre los labios
Pon una pequeña porción en el ángulo de la boca
Pon una pequeña porción sobre la punta de la lengua
Pon una pequeña porción debajo de la lengua
Mastica una pequeña porción (sin tragar)
En todos los casos: si notas cualquier molestia, como inlfamación de la garganta, irritación o punzadas o sensaciones de ardor, DESCÁRTALA y recházala en el futuro.
Traga
Traga una pequeña cantidad y ESPERA CINCO HORAS. Durante este tiempo no comas ni bebas NADA más.
Comer
Si no se presentan reacciones como inflamación de la boca, eructos continuos, náuseas, malestar, dolores de estómago, dolores punzantes en la parte inferior del abdomen o cualquier otro síntoma doloroso, puedes considerar que la planta es segura.
Comienza aprendiendo unas pocas plantas que puedan encontrarse en la mayoría de las condiciones y durante la mayor parte del año. Conoce primero éstas y hazlo a fondo:
Zonas templadas: diente de león, ortigas, acedera (no en gran cantidad), llantén.
Zonas subtropicales y tropicales: palmeras, higueras silvestres, bambú
Zonas áridas y desiertos: mescal, higos chumbos, baobabs.
Zonas polares: píceas y abedules (norte) líquenes (norte y sur). En el norte en verano como para las zonas templadas.
Costas: quelpos y pophyras.
Mientras no sea comida irritante, chatarra o tóxica, todo es mejor
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