Crisis posibles: - crisis económica (estar atento a las caídas
pronunciadas o repetidas de la bolsa de países económicamente centrales como
China, Brasil, EEUU.) No olvidar que luego del martes negro y jueves negro de
la bolsa de Wall Street en 1929, EEUU y el resto del mundo pasó 2 años de
hambre (la Gran Depresión).
- Interrupción prolongada de las cadenas de suministro o del servicio
eléctrico (Estuvo a punto de ocurrir esto por un paro indefinido que anunció
Moyano en el año 2012, si el paro duraba más de 36 horas habría habido escasez
de combustible, alimentos y dinero en los cajeros, se habría interrumpido el
servicio eléctrico y luego la provisión de gas y agua. La cadena de suministros
de las ciudades es muy compleja y frágil)
- Desastre “natural” (cada vez más habituales por el calentamiento
global), disturbios civiles, etc. (Si le interesa la información siguiente, es conveniente imprimirla
mientras haya electricidad e internet)
Primera
etapa: Acumular
Hacer acopio de agua: si se interrumpió el sistema
eléctrico, se interrumpirá la provisión de agua en pocos días. Buscar todos los
recipientes posibles y llenarlos de agua, aunque no se puedan tapar. Si se
dispone de bañadera, llenarla, si es necesario, usar el agua de la carga del
inodoro. Llenar de agua baldes, ollas, inclusive tachos de basura (no usar
luego para beber pero sí para limpiar) y bolsas resistentes se pueden llenar de
agua hasta la mitad y cerrarse. Guardarla en lo posible en un lugar oscuro.
Si aun no se han saqueado o vaciado los supermercados hay
que comprar todo lo posible en comida enlatada, alimentos no perecederos, agua
envasada, velas y lavandina (pura, no con aromatizantes: que además de limpiar,
sirva para desinfectar agua) Si no se dispone de efectivo usar la tarjeta en lo
posible en varias cuotas: si la crisis se retrasa se dispondrá de efectivo el
siguiente sueldo; pero no demorar la compra por no disponer de efectivo
ni utilizar mentalidad de ahorro: derrochar todo el dinero posible en
adquirir bienes útiles para la supervivencia. Si una crisis real se desata, los
precios van a subir muy rápido y las góndolas se van a vaciar, en poco tiempo
el dinero podría servir solamente como papel higiénico o para iniciar un fuego.
Y si todavía duda y piensa “pero tenemos
que seguir pagando las cuotas del auto” piense en sus hijos con hambre. Para
seguir pagando cuotas primero hay que seguir con vida. En una emergencia
cambian las prioridades.
Lista de supermercado rápida: (cantidades por lo
menos para un mes, si fuera posible para 3 meses o más): HARINA en
cantidad, fideos, arroz, polenta, avena, agua mineral, aceite de
oliva, mayonesa (fuente de grasa), MIEL, mermelada, LATAS de: paté,
arvejas, choclos, palmitos, jardinera, atún, sardinas, carne; duraznos, ananá y
peras en almíbar (recordar que el líquido que tienen todas las latas se puede
beber!); leche larga vida descremada, galletitas de agua en cantidad
(pueden ser un sustituto del pan) chocolate negro, SAL (en abundancia)
pasas de uva y frutos secos, LAVANDINA, VELAS, FÓSFOROS Y ENCENDEDORES, FILTROS
PARA CAFÉ, LINTERNA Y PILAS. Si no se dispone de radio a pilas
habría que adquirir una para escuchar las noticias.
También debería hacer una visita a la farmacia y
comprar analgésicos y antifebriles, pastillas de carbón y laxantes, termómetro,
VITAMINAS y minerales, gasas, vendas, cinta y desinfectante. Es
importante también adquirir un hacha de mano o machete en una
ferretería, si se corta el gas va a haber que hacer leña con la madera que se
encuentre, y ya que está en la ferretería, pregunte si tienen una gomera
(para cazar pájaros) y una lámpara de querosén (y querosén) si no tiene linterna
es el momento de comprar una, y veneno para ratas.
Lista suplementaria importante pero no indispensable:
Si dispone de un pedazo de tierra o macetas y consigue semillas de plantas
comestibles en algún lado es una excelente compra (de paso compre alpiste para
colocar en trampas para pájaros). Si consigue es muy importante comprar
elementos de defensa como aerosoles de pimienta, pistolas o rifles de aire comprimido
(sirven también para cazar por ejemplo palomas) si dispone de arma compre
cargadores de repuesto y munición. Y si cerca de su casa hay un río, laguna o
espejo de agua donde pueda haber peces compre tanza, líderes de acero y
anzuelos varios, plomadas y boyas; si es posible una caña. No es mala idea
intentar conseguir un cubilete con dados, cartas, juegos de mesa o abundante
papel, lápices o biromes para dibujar o escribir. El aburrimiento es algo
contra lo que hay que luchar en una situación de supervivencia, si las
necesidades básicas están satisfechas.
Luego de haber adquirido todas las provisiones posibles, hay
que guardarlas en lugares seguros y variados: lejos de la humedad, el calor y
la luz. Si están todas las provisiones juntas y las ataca una rata, el fuego o
entran a robar, se pierde todo de una sola vez. En lo posible no llamar la
atención de los vecinos con el aprovisionamiento.
Segunda
etapa: Autosuficiencia.
En esta etapa hay que organizarse para vivir la mayor
cantidad de tiempo en la casa sin salir, tratando de no llamar la atención de
posibles saqueadores, y estar preparado para defenderse si es necesario. Hay
que tener en cuenta que si una crisis real se desata en una ciudad, la ley y el
orden desaparecen por dos motivos: la policía no tiene logística para responder
ante una crisis masiva, y una persona con hambre es capaz de cualquier cosa
para sobrevivir. Se vuelve a la forma en que vivían nuestros abuelos, de los
pueblos originarios: cualquier desconocido es, en principio, un enemigo
y nunca se debe bajar la guardia del todo ante él, ni siquiera cuando haya
intentado demostrar que es confiable o porte uniforme. Sólo se podrá confiar en
familiares, amigos, o en los vecinos con los que haya lazos de amistad. Si el
barrio fuera muy unido podría organizarse una defensa conjunta.
Si todavía hay internet y consiguió semillas anote un
calendario de siembra en papel antes de que se corte la energía eléctrica.
Depende de la duración y la profundidad de la crisis lo que
haga falta hacer para sobrevivir. El caso histórico más difícil de
supervivencia fue el de la ciudad de Leningrado, sitiada por Alemania durante
la segunda Guerra por más de 2 años. Llegaron a comer el cuero de los zapatos y
cualquier elemento de la casa que no fuera sintético. Si la crisis es muy larga
y profunda las fuentes de alimentación como palomas o animales domésticos dura
muy poco. También desaparecen las pocas hierbas comestibles como los dientes de
león de las plazas y jardines.
A continuación algunas ideas que se puede intentar
desarrollar para sobrevivir a largo plazo en un ambiente tan difícil para la
supervivencia como una ciudad (por la falta de recursos naturales), que pueda
desarrollarlas o no dependerá de los recursos de que disponga, y de cómo se
desarrolle la crisis…no sería práctico intentar adivinar cómo sería cada crisis
e intentar dar soluciones para cada una de ellas, por eso daremos sólo ideas
generales dejando a su criterio qué puede ser viable o qué no, o qué cosas no
serían necesarias si la crisis no es tan profunda.
Están organizadas según las prioridades de supervivencia
básicas que son: agua, alimento, fuego, refugio, y rescate (que en el caso
urbano vamos a cambiarlo por seguridad)
Agua: para obtener agua a largo plazo en la ciudad la opción
más simple es aprovechar los techos para juntar agua de lluvia. Si no hay
sistema de canaletas habrá que improvisar uno y si hay canaletas y va a desagüe
habrá que romperla abajo para poder poner un balde y que el agua no se pierda
en el desagüe. Si no es posible improvisar un sistema de canaletas se puede
usar embudos o disponer lonas para desviar la lluvia hacia un recipiente. Se
puede cavar un pozo, cubrirlo con una lona y juntarla allí. No espere a que
llueva para diseñar el sistema que elija. El agua de lluvia es pura pero puede
contaminarse en la canaleta por lo que debe hervirse o purificarse con
lavandina (2gotas por litro). El único inconveniente del agua de lluvia es que
es desmineralizada, lo cual no hace daño al cuerpo, pero no le aporta minerales
que tiene el agua mineral. Cada tanto se le puede agregar un pedazo de carbón
que haya sobrado del fuego.
Comida: obtener comida a largo plazo en una ciudad donde el
sistema de aprovisionamiento dejó de funcionar es tal vez el desafío más
difícil. La poca vida natural no suele ser suficiente. Se puede encontrar
alguna hierba comestible en las plazas y se puede degustar alguna paloma o sus
huevos. Los de temperamento más frío se comerán sus mascotas sin culpa, los
perros o gatos de la calle desaparecerán rápidamente. Hay que tener en cuenta
si uno tiene mascotas de que son una boca más que alimentar, sin embargo un
gato puede tener cierta utilidad al alejar a las ratas, y un perro puede ser
una buena alarma, aunque también puede denunciar nuestra presencia si queremos
pasar desapercibidos ante alguna banda de salteadores que esté visitando
nuestro barrio. Una opción interesante podría ser si uno tiene conejos o pudo
adquirirlos al ver venir la crisis, ponerlos a reproducir. Esto tal vez podría
organizarse en el barrio con otros animales domésticos para que sea una fuente
de alimento comunal. Hacer una huerta en casa puede ser salvador, pero muy
probablemente no alcance para cubrir las necesidades diarias, pero si se tiene
buena provisión de alimentos no perecederos como fideos, arroz, etc; son un
complemento excelente porque aportan vitaminas que aquellos no tienen. Si no se
tiene acceso a vegetales de ningún tipo, habría que tomar vitaminas dos días
una vez por mes. Si no se tiene acceso a carne u otros alimentos protéicos, no
hay que despreciar el aporte proteico de los insectos. Por supuesto que hay que
descartar a las cucarachas por su costumbre de pasear por lugares insalubres,
pero las hormigas, caracoles y lombrices son un alimento excelente que
constituyen fuentes de alimento muy importante en otros países y aquí no
aprovechamos por tontera cultural. En oriente las hormigas son un mangar, en
Bélgica la pasta de lombriz es un gran paté y en Francia los caracoles son una
delicatesen. Con las lombrices y caracoles inclusive no es difícil improvisar
un criadero. Para consumir lombrices se puede colocarlas en un frasco con agua
y sal para que se purguen y una vez muertas se las pone a secar sobre una
piedra limpia al sol, secas se las puede moler para formar una harina o una
pasta que será muy nutritiva y más agradable a la vista que la lombriz entera. Sin
ser necesaria la purga, con las hormigas se puede seguir un procedimiento de
secado y molido similar. Con los caracoles sólo hay que tener cuidado si uno
solía tirar veneno en el jardín, y darles hojas seguras a comer (en una caja) durante
dos días antes de consumirlos. Luego se puede hacer una exquisita sopa de
caracol.
Fuego: Como el combustible en una ciudad no es abundante, se
utilizará principalmente para purificar el agua y para cocinar, no para
calentar. Hay que ser cautos con los olores y las columnas de humo que puedan
llamar la atención, elegir el momento más seguro según las circunstancias.
Mobiliario de jardín, árboles, arbustos, escaleras de mano y
mangos de herramientas. Cuando esto se acabe, mobiliario de la casa, libros,
diarios enrollados. Alfombras, cortinas y almohadas, pero cuidado con el
mobiliario de PVC, que producen gases venenosos cuando se queman. Si es
necesario quemarlos se debe hacer en el jardín o cerca de una ventana abierta,
y cubriéndose la cara con un paño húmedo cuando haya que acercarse al fuego.
Refugio: Mantener la higiene: recordar que una vez que se
interrumpa el suministro de agua no se podrá usar el inodoro. Habrá que cavar
un pozo y hacer una letrina.
Continuará…